Bueno, dentro del buen funcinamiento del Sistema y de la seguridad, en particular, tenemos el asunto de las actualizaciones. Actualizamos un equipo principalmente por dos motivos: las nuevas versiones añaden nuevas funcionalidades que nos parecen útiles, y que no existían cuando realizamos una primera instalación, y por motivos de seguridad, al corregir bugs o fallos de código que permiten un uso malicioso del software. Éstas últimas son las más importantes para un Servidor.
En lo que respecta a Mandriva, ahora hay un debate sobre el ciclo de soporte de cada versión de la distribución. Observemos que eso aquí es fundamental, pues no podemos estar a cada momento reinstalando todo como si un pc de escritorio se tratase. La idea es lograr un equilibrio entre el esfuerzo que requiere mantener versiones antiguas y lanzar otras nuevas que satisfagan la sed de novedades de los seguidores.
Para mantener actualizada nuestro equipo tenemos que Mandriva nos proporcina un repositorio o fuente de paquetes denominado updates. Aquí van apareciendo las actualizaciones que cubren problemas de seguridad o fallos de diseño de los paquetes oficiales. Recordemos cómo se añade esa fuente, señalando aquí el código para el espejo disponible en RedIris (es una línea de código, ojo):
# urpmi.addmedia --update updates ftp://ftp.rediris.es/pub/linux/distributions/mandriva/updates/2006.0/main_updates with media_info/hdlist.cz
Para refrescar en nuestro equipo la lista de paquetes disponibles en el instante actual, ejecutamos:
# urpmi.update updates
Para que busque todo aquello que pueda ser actualizable con los paquetes de nuestra fuente updates ejecutaremos lo siguiente:
# urpmi --auto-select --update
La actualización, no obstante, es interactiva. Y es que el administrador deberá aceptar o rechazar (sí/no) la instalación de los paquetes propuestos. Bastará un sí para que la instalación se produzca y un no para que se aborte el proceso de actualización. Algunos usuarios, muy a la ligera y con poco jucio en mi modesta opinión, sugieren en foros incluir ese proceso en un script, con un pequeño añadido, para que mediante cron se ejecute periódica y automáticamente y se libere al admistrador de la "tediosa tarea de actualizar". Recordemos que un buen administrador nunca instala nada en un equipo en producción sin haberlo probado antes en otro equipo que debe tener para realizar chequeos. Aún recuerdo cuando una actualización de samba dejó a mi servidor casero sin funcionar. Y recordemos dos pequeños detalles:
Aún no he realizado esto, aunque tengo preparada una pequeña receta para este menester. En cuanto la pruebe aquí estará.